Las personas lo compran como recuerdo, o para analizarlo e incluso regalarlo. También adquieren la Carta Magna vigente para comparar ambos escritos.
El borrador de la nueva Constitución de Chile, propuesto por la Convención Constituyente (CC), conformado por 499 artículos y 160 páginas, el cual será plebiscitado el próximo 4 de septiembre, se convirtió en un verdadero «negocio», según los comerciantes.
«Las personas lo compran para tenerlo de recuerdo, analizarlo e incluso regalarlo. Pero también adquieren la Carta Fundamental vigente para comparar ambos escritos», coincidieron los vendedores.
El 16 de mayo, en la Región de Antofagasta, la CC presentó el texto con sus 499 artículos permanentes aprobados por el pleno.
Aunque falta el trabajo de la comisión de Armonización, saber cuáles serán las normas transitorias y que se confirme si el texto tendrá un preámbulo, hace ya un par de semanas que en las calles santiaguinas, principalmente en quioscos y comercio ambulante, comenzaron a proliferar las copias del borrador.
«Hay personas que me compran las dos, la vigente y el borrador, para ir sopesando los dos textos. Muchos, eso sí, la compran para tenerla de colección ya que no es el producto final», relató Sergio Venegas, quien vende ediciones baratas de la legislación chilena en una esquina de Huérfanos, ubicada a pocas cuadras del ex Congreso, donde trabajará la CC hasta el 4 de julio, fecha en que termina el trabajo de la CC)».
«Ha sido un buen negocio dado que las copias (que por ahora cuestan entre $3 mil y $5 mil, según el tamaño) se venden rápido. Hoy vendí 80, ayer 100. Ya a las 11 de la mañana me quedé sin copias», agregó emocionado.
Entre los comerciantes se pasaron el dato de que el borrador, que llega de diversos lugares, se vende «como pan caliente».
Sin embargo algunos no comparten el entusiasmo. A una cuadra del Tribunal Constitucional, en calle Morandé, un quiosquero advirtió: «Lo que van a comprar ahora tiene puras imprecisiones. Mejor cómprenlo después del 4 de julio».
A su turno, Marcela, otra vendedora ambulante, sostuvo: «Hay personas que prefieren leer lo que hay. Hace poco un joven me compró seis para mandarlos para otras regiones. La gente está preocupada de leerlo para saber qué votar en septiembre, Rechazo o Apruebo. Hay harto interés», destacó’.
Algo similar ocurrió en noviembre de 2019, pero por la Carta Fundamental vigente, previo al llamado Acuerdo por la paz y por una nueva Constitución.
En ese momento, según informó la prensa local, el sitio de la Biblioteca del Congreso reveló que el miércoles 13 de noviembre (dos días antes de la firma del acuerdo) tuvo un peak de 27.771 visitas, la mayoría para leer la Constitución.
Si bien la mayoría de las ventas se concentran en el centro de Santiago, el fin de semana pasado el borrador hizo su irrupción en lugares como el Persa Biobío en el barrio Franklin.
Y también distintas librerías de la capital están ofreciendo una copia impresa del ejemplar a cambio de un aporte voluntario.
También se puede ver online o escuchar
La versión online del borrador está disponible en el sitio web de la CC (www.chileconvencion.cl) en el apartado de documentos.
Pero también se puede escuchar en YouTube, donde se encuentran al menos cuatro audiolibros del texto.
Todos ellos tienen duración distinta, pues depende de la velocidad del narrador: la versión corta supera las cuatro horas y la más larga se extiende por más de seis.
Esta forma de conocer el borrador de la nueva Constitución se compartió por las redes sociales.
Por ahora no hay una copia ni audiolibro oficial, ya que el proceso recién terminará el 4 de julio.
Si en septiembre gana la opción «Apruebo» está escrito en la Carta Magna vigente que la nueva Constitución «deberá imprimirse y repartirse gratuitamente en todos los establecimiento educacionales, públicos o privados; bibliotecas municipales, universidades y órganos del Estado».
